Como ya es tradicional, el 7 de diciembre, víspera de la Inmaculada Concepción de María, tendrá lugar la Vigilia de la Inmaculada en diversas ciudades españolas y en otros países del mundo. En esta ocasión, debido a las actuales restricciones ocasionadas por el COVID-19 el aforo presencial está limitado, pero podrá seguirse también en directo por Internet.
“María, alumbra nuestra esperanza”
El lema elegido este año es “María, alumbra nuestra esperanza”. Con él se quiere hacer presente la intercesión de la Virgen, Madre de Dios y de la Iglesia, de modo especial, puesto que la expansión del virus COVID-19 está siendo ocasión de sufrimientos y ansiedad, de pérdidas personales y económicas, de una creciente oleada de desánimo social y de un evidente peligro de insolidaridad y desamparo para las personas más vulnerables.
Es también un momento importante de prueba para la Iglesia. Se han reducido las oportunidades de celebración, formación y convivencia. La fe de muchos es también probada ante la evidencia del sufrimiento de no pocas personas, con frecuencia muy cercanas.
María supo permanecer firme en la fe, en el amor y en la esperanza en momentos de tinieblas, y sostuvo a los discípulos de Jesús cuando todo parecía tambalearse y naufragar.
Queremos, junto a Ella, ser faros de esperanza y perseverancia en medio de un mundo agitado y convulso, que ha descubierto su vulnerabilidad ante la propagación de un virus invisible pero demoledor.
Las Vigilias de la Inmaculada
Las Vigilias de la Inmaculada se celebran en toda España y en otros muchos países desde el año 1947. Su finalidad es fomentar entre los hombres y mujeres el amor y la devoción a la Virgen Inmaculada, vencedora del pecado y de la muerte, faro de fe, de amor y de esperanza para el mundo. Es una ocasión para impulsar en todos los bautizados la conciencia de su vocación a la santidad, estando presentes en las realidades de este mundo.
Esta iniciativa se debe al P. Tomás Morales SJ, hoy venerable, cuya causa de canonización se encuentra abierta en estos momentos. En la actualidad es impulsada por los miembros del Movimiento de Santa María, por él fundado. Con ella se corona la Campaña de la Inmaculada.