(Mario Talavera. Valladolid)
Para comenzar diré que en nuestra clase esta empezando a notarse en la gente que se da cuenta de que el aborto empieza a estar a la orden del día, se nota en cosas como temas propuestos para debate o conversaciones en pequeños grupos.
Hace poco tiempo los Militantes de Valladolid fuimos a pegar carteles sobre una concentración contra el aborto que había en el centro de la ciudad, y en una de las tiendas por las que fuimos a pegarlos casi nos echan a patadas con el argumento de que ellos estaban a favor del aborto.
Al día siguiente comenté el incidente con algunos amigos y de inmediato los cuatro o cinco a los que se lo comenté “se me echaron encima” diciéndome que si estaba loco por no apoyar el aborto, pues según ellos, una mujer o niña tenía todo el derecho a abortar debido a que como el niño es suyo y todavía no es un ser humano, no se inflinge el derecho a la vida de cualquier ser humano, niño o no; pero en el momento en que les conté qué era el aborto, varios dijeron ya que tenía razón. Aún así, decían, en caso de violación, como la niña no tiene la culpa al niño “que le den” porque la niña no debería de cargar con la responsabilidad del niño; así de esta forma el debate se alargó y al final, a pesar de que cada uno siguió con su propia opinión, varios comenzaron a tener dudas sobre la legitimidad que tiene una persona a abortar.
Escenas como ésta, y parecidas, se han repetido en clase, y poco a poco se nota que a pesar de que muchos siguen a favor del aborto, las reticencias son cada vez mayores, y el grupo de los que estamos en contra aumenta de poco en poco.